domingo, 9 de mayo de 2010

El mentalista - análisis del piloto

Patrick Jane (Simon Baker) es el mentalista, una persona que a través de una agudez extraordinaria para el detalle resuelve crímenes. Jane trabaja como consultor para el CBI (Californian Bureau of Investigation) para conseguir meter entre rejas a asesinos utilizando métodos poco comunes como la hipnosis. La historia del protagonista tiene un origen oscuro, en la cual el asesino en serie John el Rojo apuñaló a sangre fría a la familia de Patrick. El mentalista no puede vivir con la culpa y busca redimirse resolviendo casos con el CBI, siempre a la espera de encontrar al asesino de su familia y vengarse.

El tema

El tema principal de este capítulo es la confrontación moral y psicológica entre Patrick Jane y el psiquiatra. El conflicto del capítulo gira en torno a descubrir al asesino. El psiquiatra parece estar siempre en control de la situación, ya que el sabe que él mismo es a quien busca Jane. El final se resuelve con una confrontación directa entre protagonista y antagonista, que a pesar de ocurrir tanto a nivel físico (Patrick le arroja unos trozos de madera y el doctor le dispara) como psicológico, es este segundo nivel el que tiene interés para el desarrollo de la serie. La especialidad de Patrick Jane es utilizar su superioridad mental para desarmar a los asesinos con trucos mentales. Jane utiliza su inteligencia sentimental para provocar una respuesta deseada en otras personas. Se trata de resolver los conflictos a través de la manipulación mental. A lo largo de toda la serie este será el método que utilizará el protagonista para cumplir su objetivo: capturar al asesino.

La estructura

El primer capítulo de la serie El mentalista incluye varios niveles dramáticos. Por un lado se ha de tener en cuenta que se trata de una serie, con lo cual existe una subtrama a lo largo de toda las temporadas. No obstante, cada capítulo nos cuenta una historia distinta. Como se trata de un piloto, este capítulo tiene una peculiaridad: un prólogo. En este se explica brevemente el funcionamiento de la serie y se caracteriza al protagonista Patrick Jane.

Tras el prólogo se nos introduce un nuevo caso, que será la trama central del capítulo: un doble asesinato. Todo apunta a que se trata de un asesino en serie, John el Rojo, pero al final del primer acto Jane descubre que es un imitador. Este primer punto de giro cobrará más importancia cuando vemos que el protagonista tiene una historia personal con John el Rojo, lo cual forma parta de la subtrama de la serie. Se cuenta a través de flashbacks de Jane, los cuales enseñan su vida anterior como falso medium. A lo largo de las siguientes temporadas hay varios encuentros con John el Rojo, incluso al final de la primera temporada Jane estubo a punto de atraparlo. En el piloto se explica el detonante de la subtrama, el asesinato de la familia del protagonista, y la venganza será el objetivo durante toda la serie (a menos que la serie continúe tras la muerte de John el Rojo).

El segundo acto del piloto sirve para presentar a varios sospechosos, los cuales son interrogados por los compañeros de Patrick, quien se encuentra con el psiquiatra, aparentemente apartado del caso. Este acto acaba con un nuevo punto de giro cuando Patrick impulsa al verdadero asesino a desenmascararse: el psiquiatra.

El doctor se convierte en antagonista en el tercer acto y en el clímax Jane vuelve a engañar a su contrincante y este es arrestado. El obstáculo principal en este capítulo es que el doctor tiene una superioridad física (el arma), la cual el protagonista consigue deshabilitar con su ingenio. Jane resuelve el caso en solitario, lo cual provoca una reacción de envidia y rencor (aunque amistoso) en sus compañeros. La trama principal del capítulo se resuelve.

Al final del capítulo vemos una resolución que indica cómo ha evolucionado el personaje de Patrick Jane desde el asesinato de su familia.

La trama del capítulo tiene una característica bastante notoria: engaña al espectador dando falsas expectativas. El clímax ocurre de una manera inesperada y es un poco fantástico. Además, el fundamento moral/racional del antagonista es absurdo.

El Protagonista

Patrick Jane es un personaje amargado y cínico, aunque presenta una inteligencia y capacidad de deducción impresionantes. Ha vivido una situación traumática que le obliga a crear una barrera entre él y las personas con las que se relaciona. La trama principal de la serie es el desarrollo de su conflicto interno para superar el trauma vivido. La actitud de Jane promete que este conflicto escale a un nivel más violento, ya que el personaje promete vengarse, aunque reprime sus sentimientos frente a otras personas. Desde el primer capítulo Jane es una bomba de relojería que estallará cuando por fin se enfrente a John el Rojo cara a cara. El conflicto interno de Jane y la resolución del trama central de la serie indican que esta confrontación debería ser el fin de El mentalista. El protagonista presenta un método de manipulación muy sofisticado, lo cual es posible que pueda afectarle a nivel moral. Si se equivoca y manipula a una persona en contra de lo moralmente correcto, podría afectarle de manera devastadora, ya que una equivocación suya es la que provocó a John el Rojo a asesinar a su familia. Si otro ser querido fuera víctima de un error suyo, el personaje podría hundirse.

Otros personajes

Los personajes secundarios de El mentalista son de apoyo para enseñar la genialidad del protagonista. El único personaje secundario con algo de interés es Lisbon, la jefa del equipo. A lo largo de la primera y segunda temporada el personaje cobra interés, ya que se ella enseña sus conflictos internos y su vida anterior, como por ejemplo su relación con un compañero (Sam Bosco). No obstante, su principal atractivo es el de contrapunto de Patrick, ya que ella confía en los métodos “del libro” y es cínica con los resultados de los juegos mentales de Jane.

El resto del equipo, Rigsby, Cho y Van Pelt tienen aún menos interés. Tanto Rigsby como Cho son los “tipos duros”, que utilizan más músculo que cerebro (aunque Cho presenta al menos una capacidad deductiva superior e interroga a los sospechosos con astucia, al contrario de Rigsby). Van Pelt es la guapa del grupo, su función es prácticamente de florero. El único interés que cobra es cuando entabla una relación amorosa con Rigsby, la cual no acaba de parecer natural y acaba al cabo de unos capítulos.

La música

La música de El mentalista es sutil, sólo de acompañamiento. En ningún momento se utiliza música de archivo o canciones reconocibles. Simplemente se utiliza para enfatizar en ciertos momentos de tensión y para las transiciones entre escenas.

Tratamiento audiovisual

El mentalista vive de los primeros planos. Al igual que Jane lee en las reacciones de las personas qué piensan, la realización da pistas al espectador con primeros planos de los sospechosos y de cómo Jane reacciona ante ellos. La serie no utiliza efectos espectaculares o planos secuencia o recursos estilísticos extraordinarios (como por ejemplo House). La realización es más bien sobria y se basa en la química entre el protagonista y otros actores. El detalle de las reacciones y su lectura tiene mucha importancia, aunque no llega a ser un protagonista más de la serie como en Lie To Me.

Referencias

La serie El mentalista tiene varias similitudes con Psych, aunque un enfoque distinto. Mientras el protagonista de Psych utiliza métodos muy parecidos a Patrick Jane, se trata más bien de una comedia. El mentalista es mucho más serio (aunque también tiene muchos momentos cómicos) y trata a su protagonista con más dignidad. Se trabajan tanto conflictos internos de los personajes como externos.

El piloto hace referencia a la moral, lo cual podría relacionarse con la filosofía (por ejemplo Kantiana y su moral categórica), aunque los argumentos no tienen el peso suficiente para mantenerse y recibir un tratamiento filosófico serio.

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